Mexican Fire Agate Website;Metaphysical and healing properties of the fire agates: abril 2012

“No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto.” Lucas 6: 43

Yo sostengo que el arte verdadero, no es sino testimonio fiel del medio que lo produjo y que el artista solo condensa y transmite las aspiraciones de su pueblo.
Buena prueba de ello, es el llamado, "El Señor de Tejamen"o "El Señor de la Buena Muerte", del antiquísimo pueblo de Tejamen, este mineral fue fundado, seguramente en la época de la colonia.
Cosa que se deduce por los datos que se tienen acerca de su historia, mi familia fue propietaria de una gran extensión de tierras en "La sierra de la Magdalena", Tejamen esta situado al pie de esta sierra, en la que yo viví gran parte de mi vida, para subir a esta parte de la sierra, el paso por Tejamen es obligado, digamos que es la puerta para empezar a subir a la sierra.
Las emociones que yo viví en esta sierra y en la gran llanura de Guatimapé formaron mi carácter y personalidad, de forma definitiva, pero de manera muy especial influyo en mi formación el pueblo de Tejamen y Don Enemesio Robles un patriarca de este pueblo a quien considero mi maestro, en la difícil época de la adolescencia y primera juventud, el era nuestro "Montero", es decir el encargado de cuidar la sierra.
Tejamen es un pueblo pintoresco como el que más, su mágica atmósfera esta presente en casi todo el pueblo, sin embargo se acentúa mas en ciertas partes y a ciertas horas, no se por que, quizá una de las razones sea la luz, si es que queremos buscar un por que de esta atmósfera de magia tan presente en este lugar.
Las casas son en su mayoría de adobe y resulta obvio que en la antiguedad estuvo amurallado pero aún hoy que la mayoría de sus antiguas casonas están en ruinas puede verse su pasada grandeza, aquí tuvimos también algunas ricas minas de plata, mucha de la plata y piedras preciosas que utilizo en mi joyería artesanal hoy en día son originarias de este lugar.
Sin embargo lo que mas llamo siempre mi atención, es como digo, la atmósfera mágica que es parte de su esencia la cual se respira por sus calles soleadas y desiertas o en las noches de luna., algunas noches bajé de la sierra completamente solo a media noche, cruzaba sus calles vacías llenas de misterio.

“Aquí está mi siervo, a quien he escogido, mi amado en quien me deleito. Pondré sobre él mi espíritu y proclamará justicia a las naciones.” Mateo 12: 18

No siendo raro, que solo encontrara a José Ángel, el yerbero, un viejo solitario que recogía yerbas medicinales al pie de la sierra, siempre solo, acompañado de su burro, en su cara y figura se pintaban toda la historia de los años vividos y todos los aires de Tejamen, todos los otoños, los inviernos, así como las pasadas primaveras que ya no volverían.
Era costumbre mía al encontrarlo, detenerme a platicar con él, consciente como estaba a pesar de mi juventud de su importancia como ser humano, por su calidad humana, y desde luego por ser un digno representante de Tejamen y del verdadero México, la riqueza de su platica, me transportaba a otro tiempo, a otra realidad muy ajena ala que vivimos la mayoría de las personas en estos tiempos.
Pues hablaba siempre de aparecidos, angelitos, y garabatos, vivía en la frontera con el otro mundo, me bajaba de la camioneta y me sentaba con el a tomarnos un café bajo algún árbol o huizache, yo lo escuchaba y el platicaba, con su sonrisa ya casi sin dientes, su viejo sombrero y su cara barbada, su mirada era extraña, entre inocente, alucinada y lucida.
Tanto don Enemesio Robles como José Ángel, eran la esencia misma de Tejamen, en este pueblo los muchachos a los 15 años, no traen zapatos pero si traen una gran pistola Colt 44, fajada al cinto, la gente blanca de ojos claros es muy común, pero sus ideas son en gran medida las de los indios de América, cosas como afirmar que la sierra es bendita, son de origen mestizo evidentemente.
Un pueblo como este tiene que tener un cristo como su pueblo, este es"El Señor de Tejamen", nadie sabe a ciencia cierta de donde salió el Cristo, formado con una cruz de árbol de manera natural, que esta en la iglesia del pueblo, siendo naturalmente el santo patrono principal del antiguo mineral de Tejamen.
Podría pensarse que un Cristo como este es único en el mundo, pero yo lo pinté hace muchos años, pues como digo con el me formé y crecí, al mostrarlo al publico, gente de diversos países, me han dicho que así es el Cristianismo en su tierra, por esta razón yo lo renombré poniéndole, "El Cristo de la Tierra", creo que Cristo es la obra maestra de la naturaleza, este Cristo de Tejamen bien puede simbolizar la esencia de Cristo.
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